""Nunca podremos crecer para convertirnos en grandes líderes empresariales hasta que nos esforcemos activamente por adoptar los comportamientos y actitudes que nos resultan más incómodos"".

Uno de los principios fundamentales que defiende Charles Hampden-Turner es la creencia de que adoptar comportamientos y actitudes incómodos es crucial para el crecimiento personal y profesional. Hace hincapié en la necesidad de que las personas salgan de su zona de confort y se esfuercen activamente por comprender y apreciar puntos de vista opuestos. Este enfoque, denominado "teoría de los dilemas", cuestiona el pensamiento binario predominante en las culturas occidentales y fomenta la exploración de los dilemas como oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

Charles Hampden-Turner es un reputado consultor y autor que ha realizado importantes contribuciones al campo de la gestión transcultural. Una de sus notables contribuciones es el desarrollo de la "teoría del dilema", que proporciona un marco para comprender y gestionar las diferencias culturales en las organizaciones.

La teoría del dilema, propuesta por Hampden-Turner, cuestiona la idea de considerar las diferencias culturales como problemas que hay que resolver. En su lugar, sostiene que las diferencias culturales deben verse como dilemas que hay que aceptar y aprovechar para el aprendizaje y el crecimiento mutuos. Según la teoría de los dilemas, las prácticas de gestión eficaces implican aceptar los comportamientos y actitudes que resultan incómodos y explorar las tensiones y paradojas que surgen de la diversidad cultural.

Hampden-Turner aboga por alejarse de una perspectiva binaria de lo correcto frente a lo incorrecto o de lo bueno frente a lo malo cuando se trata de diferencias culturales. Anima a individuos y organizaciones a explorar los valores y supuestos subyacentes que impulsan las distintas perspectivas culturales. Al aceptar los dilemas y entablar un diálogo constructivo, Hampden-Turner sugiere que las organizaciones pueden encontrar soluciones innovadoras que incorporen las mejores cualidades de cada grupo cultural implicado.

La idea clave que subyace a la teoría del dilema es que, al aceptar activamente la incomodidad y tratar de comprender los puntos de vista opuestos, las personas y las organizaciones pueden sortear las diferencias culturales con mayor eficacia. Este enfoque les permite crear una cultura corporativa que aprovecha los puntos fuertes de las diversas perspectivas, lo que conduce a una mayor creatividad, colaboración y rendimiento.

El trabajo de Hampden-Turner sobre la teoría del dilema ha tenido un impacto significativo en el campo de la gestión transcultural y ha influido en numerosas organizaciones en su planteamiento de la diversidad cultural. Sus ideas han ayudado a líderes y directivos a comprender mejor las complejidades de las diferencias culturales y les han proporcionado herramientas prácticas para salvar distancias, reconciliar perspectivas conflictivas y fomentar entornos de trabajo inclusivos y productivos.

Con Fons Trompenaars, Charles se inspira en diversas tradiciones intelectuales, como la obra de Gregory Bateson, Edgar Schein y Pierre Wack. Sus consultas se caracterizan por una combinación de teatro de guerrilla corporativo, en el que Hampden-Turner adopta un papel cómico gregario y Trompenaars realiza entrevistas en profundidad. Su enfoque se centra en fomentar el entendimiento y el aprendizaje mutuos, en lugar de buscar el control o la conversión.

Más allá de su experiencia en diversidad cultural, Hampden-Turner y Trompenaars también ofrecen ideas sobre el liderazgo eficaz. Sostienen que los grandes líderes empresariales poseen la capacidad de adoptar valores aparentemente contradictorios en pos de objetivos a largo plazo. Su libro "21 Leaders for the 21st Century" presenta perfiles de directores generales que ejemplifican esta rara capacidad, destacando la importancia de equilibrar diversas perspectivas y valores.

Los trabajos de Hampden-Turner y Trompenaars reflejan una mezcla de perspectivas europeas y estadounidenses. Reconocen la creencia estadounidense en la independencia de la personalidad con respecto a la cultura, que se alinea con las aspiraciones de las empresas estadounidenses que buscan convertirse en actores globales y reinventarse. Además, expresan su fascinación por la cultura asiática, en particular por los conceptos japoneses de shukanteki (subjetividad) y kyakkanteki (el punto de vista del huésped), abogando por adoptar la perspectiva del huésped para salvar las diferencias culturales.

Un ejemplo notable de su trabajo es el caso de la fábrica de AMD en Dresde, donde los choques culturales amenazaban el éxito. Mediante una serie de reuniones y debates, Hampden-Turner y Trompenaars facilitaron la integración de los equipos estadounidense y alemán, aprovechando sus respectivos puntos fuertes y creando un estilo multicultural. El resultado fue una velocidad de producción récord y el éxito de los rediseños de chips, lo que supuso una ventaja competitiva clave para la fábrica.

Junto con Charles, Fons ha realizado importantes contribuciones a la comprensión y gestión de la diversidad cultural en las empresas. Su enfoque, basado en la teoría de los dilemas y en un profundo aprecio por las diferencias culturales, ofrece valiosas perspectivas y soluciones prácticas a las empresas que se enfrentan a retos culturales en un mundo cada vez más interconectado. Su trabajo ha ayudado a numerosas organizaciones a salvar diferencias culturales, conciliar perspectivas conflictivas y aprovechar los beneficios de la diversidad.